domingo, 20 de julio de 2008

Un estado del alma, una ilusion.

Tan delicada es el alma es que solo puede ser acariciada por una emocion.

La unica emocion valida es puro amor.

Amor desnudo de amor.

Amor en no_amor.

Un amor que guarda un componente etico que se llama devocion.

Y cuando esa emocion es continua tu alma busca ser oracion.

Ella me enseño a ser emocion.

La clave de mi alma depurada en una vida de observacion de la mirada, no sirve de nada ante ella.

Es sencillo.

Yo era su guru, poeta, maestro o buda.

Pero todo eso es estupido si en ello, no existe la profunda vocacion de su cuidado.

Aquello que no conoce el hombre y que trasciende en contundencia a sus ideales mas elevados es, que por encima de todo eso, en ella, existe la fragilidad de la belleza.

Que no existe posesion.

Que no existe apropiacion o competencia con otro amor.

Asi, aquel que ha seguido la via de el mas elevado ideal a traves de los siete principios de refinamiento del alma, solo queda una unica meta y es, la mayor muestra de amor en no_amor es cuidar de ella.

Es esa la unica liberacion del alma de quien busca la esencia mas elevada del amor.

El amor mas elevado es aquel que se define como servicio y ni siquiera recoge ambicion de si.

Es el amor que no necesita respuesta el amor en no_amor, cuyo verdadero significado se encierra en el delicado cuidado de aquella a quien se venera.

La mujer es la emocion y el hombre la capacidad de devocion.

Es tan profundo el cuidado de ella, que cuando se transgrede la vida de la busqueda de progenie, es, en esos instantes delicados donde se expresa la responsabilidad del hombre con el hombre, al estar frente a ella.

Lo mas elevado de este estado es la trascendencia de todo aquello efimero y en aquello mas efimero, como un abrazo, alcanzar la trascendencia.

Desde ese estado, se desarrolla el amor en la mente corriente de lo diario de lo extraordinario que la emocion encierra.

Hay algo que es fundamental que sea entendido.

El amor es alma y la trascendencia espiritu.

Ahora es el momento de no marcharse a ningun lado, de permanecer contigo.

...no le busques sentido, no lo tiene.

miguel mochales, maestro zen.

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